El cáñamo es una de las plantas más antiguas domesticadas por el hombre, y puede transformarse en una gran variedad de productos, ¡incluidos alimentos! De hecho, varias partes de la planta de cáñamo pueden utilizarse para fabricar alimentos. Las semillas pueden descascararse y utilizarse como aderezo de ensaladas, pero también pueden desaceitarse y triturarse para hacer harina o proteínas, por ejemplo. El aceite también puede extraerse en frío, para utilizarlo del mismo modo que el aceite de oliva.

No! Toda nuestra gama de alimentos está libre de THC. Los productos se extraen de la planta cruda y se separan los cannabinoides, por lo que no hay rastro de THC.

El cáñamo se utiliza para muchas cosas, desde el aislamiento térmico hasta los textiles, y es una de las plantas más respetuosas con el medio ambiente que se pueden cultivar (necesita muy poca agua y absorbe mucho CO2). Produce una gran cantidad de semillas de cáñamo, que se transforman en diversos productos alimenticios.
El aceite de cáñamo se extrae de estas semillas mediante un proceso natural y preciso conocido como prensado en frío. Durante el prensado, el aceite se extrae de las semillas, separando el "núcleo" y la cáscara de la semilla del aceite.
Nuestro aceite se prensa en frío siguiendo el método tradicional, sin productos químicos y de forma que se conserven todos los buenos nutrientes presentes en la semilla de cáñamo. El resultado es un aceite muy rico y nutritivo, excelente para el organismo.

Como se ha mencionado anteriormente, nuestro aceite de cáñamo también puede utilizarse como ingrediente cosmético crudo. Al ser 100% natural (orgánico) y prensado en frío, puede utilizarse tanto para la alimentación como componente en la fabricación de cosméticos caseros. Puede utilizarse como aceite portador (sustituyendo al aceite de jojoba, por ejemplo) y combinarse con otros productos como el Aloe Vera para crear productos cosméticos que aprovechen los beneficios y nutrientes del aceite de cáñamo.